Israel volvió a lanzar un ataque aéreo este domingo contra los suburbios del sur de Beirut, apenas 24 horas después de confirmar la muerte del líder del grupo terrorista Hezbollah, Hassan Nasrallah, en un bombardeo el viernes contra la capital libanesa.
“El Ejército llevó a cabo un ataque preciso en la zona del Dahye de Beirut. Seguirán más detalles”, dijeron las fuerzas israelíes en un breve comunicado.
Según el Ministerio de Salud Pública libanés, al menos 33 personas murieron solo el sábado y otras 195 resultaron heridas en bombardeos de Israel, que desde el lunes realiza una intensa campaña de ataques aéreos contra el sur y el este del Líbano, pero también contra los suburbios sur de Beirut y otras zonas más al norte.
“Ningún lugar está demasiado lejos” para Israel, advirtió el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, tras los bombardeos.
Israel anunció la muerte de otro alto cargo del grupo chií, Nabil Qaouk, que fue alcanzado en un ataque contra el Dahye, bastión de Hezbollah y sometido a bombardeos israelíes casi diarios desde el comienzo de semana. La muerte del jefe de la seguridad interna de Hezbollah es otro duro golpe israelí al grupo terrorista, después de que en las últimas dos semanas Israel eliminara a casi todos los altos mandos de la organización patrocinada por Irán.
Las Fuerzas de Defensa de Israel detallaron que la muerte del alto mando de Hezbollah se dio en medio de “un bombardeo preciso” y aseguraron que Qaouk es considerado “cercano a la cúspide de la organización terrorista”.
Qaouk se unió al grupo libanés en 1980 y llegó a ejercer —de la mano de Hezbollah— como diputado en el sur de el Líbano. Según aseguraron en el comunicado oficial del ejército israelí, solía tener una presencia habitual en los medios de comunicación en representación de la organización.
La muerte de Qaouk se enmarca en una intensa ofensiva israelí que se dio durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, y que dejó al menos 20 muertos. El ataque tuvo como objetivo el barrio de Chiyah, en los suburbios del sur de Beirut, según la Agencia Nacional de Noticias de Líbano.
El Ejército de Israel justificó el bombardeo alegando que Hezbollah acumulaba “misiles antibuque incrustados debajo de seis edificios residenciales”, y aclaró que le advirtió a los civiles libaneses que se alejaran al menos 500 metros de esas áreas.
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